Cultivo de transgénicos podría empezar en menos de un año
Productores, expertos y consumidores demandan moratoria de estos cultivos. Minag dice que tiene capacidad técnica para evaluarlos; otros, dudan de ello
Por: Marienella Ortiz Ramírez
Domingo 8 de Mayo del 2011
Productores, expertos y consumidores demandan moratoria de estos cultivos. Minag dice que tiene capacidad técnica para evaluarlos; otros, dudan de ello
Por: Marienella Ortiz Ramírez
Domingo 8 de Mayo del 2011
Frente a la polémica surgida por la publicación del reglamento que abre las puertas a los cultivos transgénicos, el ministro de Agricultura, Rafael Quevedo, afirmó que el ingreso no será inmediato y que pasarán dos o tres años hasta que se liberen estos cultivos en los campos del país. Sin embargo, el mismo reglamento contradice esas afirmaciones.
La bióloga Antonietta Gutiérrez señaló que la mencionada normativa es más laxa para el caso de las semillas de uso industrial, en especial del maíz amarillo duro. El ministro señaló que para liberar un evento transgénico sería necesario que primero pase por una investigación rigurosa en un sistema de confinamiento y luego por planes pilotos antes de liberarse en el campo.
Al respecto, Gutiérrez afirmó que las semillas ya comercializadas en otras partes del mundo no necesitan mayor investigación y esperarán máximo 270 días para que el Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) otorgue la autorización, según lo estipula el propio reglamento.
MÁS TIEMPO
Por ello, la bióloga reiteró que es necesaria una moratoria de algunos años para retardar el ingreso de estos cultivos a fin de mejorar las capacidades técnicas y de personal del INIA. Cuestionó también el número de expertos en bioseguridad que existen en esa institución. “Solo habría tres que han recibido capacitaciones en este tema”, dijo.
Además Juan Ramón Vega, coordinador del programa de incidencia del Consorcio Agroecológico del Perú, hizo hincapié en los supuestos intereses particulares de funcionarios del Minag. Explicó que en otros países, donde se impulsó el ingreso de transgénicos, fue común ubicar asesores en ministerios claves con la “dicotomía de representantes públicos y de intereses empresariales”.
Quevedo ha defendido el profesionalismo de sus asesores y del personal del INIA. Sin embargo, el propio ministro del Ambiente, Antonio Brack, opina que falta desarrollar las capacidades para un monitoreo y fiscalización eficaz que eviten un impacto de estos cultivos en nuestra rica biodiversidad.
MAPA DE LA AGRODIVERSIDAD
Otras razones para defender la moratoria fueron dadas por el presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios, Crisólogo Cáceres. “No existe un mapa de la agrodiversidad del Perú donde figure la ubicación geográfica de los cultivos nativos o ecológicos, donde quede prohibido el ingreso de los transgénicos, para evitar cualquier contaminación genética”, advirtió.
Héctor Velásquez, director ejecutivo de la Red de Acción en Agricultura Alternativa (RAAA), acusa la falta de capacidad de monitoreo del INIA para los cultivos transgénicos que se liberen en nuestro territorio. “Hoy el presupuesto solo le sirve para pagar la planilla de sus empleados”, comentó.
Al respecto, el ministro Quevedo afirmó que se cuenta con un laboratorio especializado en detección de transgénicos, con la identificación de los nichos agroecológicos de las 55 razas nativas de maíz amarillo duro, así como con la especialización en monitoreo para la detección del ingreso de estos cultivos.
Desde que se dio la ley que permite el ingreso de transgénicos ha pasado una década, pero a la fecha no hubo ningún interés para prepararnos, consideró la bióloga Antonietta Gutiérrez.
El proyecto de ley que establece una moratoria de 15 años está pendiente de discusión en el pleno del Congreso. El Minag ha dejado claro que el reglamento no se derogará, así que el tema solo dará un giro si el Parlamento aprueba la moratoria.
PROTESTA
Lavado de papas nativas en bioferia
En la bioferia del parque El Reducto de Miraflores se realizó ayer un acto de protesta contra el ingreso de los cultivos transgénicos con el “lavado de las papas nativas y banderas” por parte de productores agrícolas.
Al menos cincuenta productores de la Asociación de Comunidades del Parque de la Papa del Cusco demandaron la derogatoria del decreto supremo, que abre las puertas del país a las semillas transgénicas.
También participó la Sociedad Peruana de Gastronomía (Apega).
¿CONFLICTO DE INTERÉS?
Empresas de Monsanto están cada vez más cerca del Perú
Jefe del INIA trabajó en empresa vinculada a la producción de transgénicos
Por: Nelly Luna Amancio
Domingo 8 de Mayo del 2011
Esta semana, en la Comisión Agraria del Congreso, el ministro de Agricultura Rafael Quevedo, señaló que el reglamento que le abre las puertas a los transgénicos fue elaborado por el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), la entidad del Estado que promueve el ingreso y la investigación de semillas transgénicas.
Y uno de los más interesados en la investigación de transgénicos es precisamente el jefe de esta institución, el ingeniero agrónomo César Paredes Piana.
El último cargo que desempeñó el actual jefe del INIA fue el de gerente regional sierra-selva central de Hortus S.A, una empresa comercializadora de semillas, de capitales chilenos. Hortus inició sus actividades como empresa peruana, pero en 1995 fue adquirida por Agrícola Nacional S.A.C (Anasac), una de las empresas chilenas más importantes en la investigación, producción y comercialización de semilllas transgénicas.
El año pasado la transnacional Monsanto, la empresa más grande y poderosa en la promoción de transgénicos en todo el mundo, compró precisamente a Anasac su planta procesadora de semillas de maíz y soya ubicada al sur de Chile, en Paine. Pagaron por ella 19 millones de dólares. Entonces, si la dueña de Hortus produce semillas en Chile, es probable que –con el reglamento de transgénicos recientemente publicado– también intente producirlas en el Perú.
En Chile se cultivan semillas transgénicas en alrededor de 5.000 hectáreas. Las producen, pero estas no se comercializan dentro de su territorio. En el país vecino está prohibida la venta de transgénicos.
PENDIENTE
Este Diario intentó comunicarse con el jefe del INIA para consultarle sobre el tema, pero en la oficina de prensa del Ministerio de Agricultura no contestaron. De otro lado, Róger Rivera, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Sector Público Agrario (Sutsa) ha acusado a Paredes Piana de aprobar el decreto “por intereses personales”.
Este mismo sindicato acusa al jefe del INIA de “haber entregado unilateralmente –sin concurso alguno– tres fundos del INIA ubicados en Ica y Lima a Oxisol S.A.C, una empresa que no registra antecedentes en el sector agrario. El INIA firmó un “contrato de asociación en participación para el mejoramiento agrícola y de la cadena productiva de leche”. Sin embargo, Oxisol se dedica a la venta de combustibles (incluido gas) y está legalmente representada por Diana Paola Corrales (gerente general).
La FAO mejorará semillas tradicionales
Domingo 8 de Mayo del 2011
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) empezó en el Perú el proyecto Semillas Andinas, cuyo objetivo es mejorar la productividad de los campesinos de zonas altoandinas. Para ello, facilitará a los agricultores el acceso a semillas de mayor calidad.
La iniciativa, financiada por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, promoverá durante tres años que se mejoren las semillas de papa, habas, quinua,maíz amiláceo y frejol, y que luego estas sean entregadas a unos 2.400 campesinos de Ayacucho, Huánuco y Puno.
“Aunque en las zonas altoandinas el desarrollo de la agricultura es milenario, en la actualidad se observan bajos rendimientos de los cultivos alimenticios. Una de sus causas es la falta de semillas de calidad”, explicó en Santiago de Chile, Alan Bojanic, Oficial a cargo de la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
La semilla de calidad proporciona mayores posibilidades de productividad, resistencia y sobrevivencia de los cultivos a factores adversos como los de orden climático. Elevar la productividad de los cultivos andinos tradicionales es una de las banderas que reclaman organizaciones campesinas que están en contra del uso de transgénicos.
El proyecto que también beneficiará a agricultores de Ecuador y Bolivia fue presentado ayer en Lima, durante la V Reunión de la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre. Contó con la participación de 13 países.
MÁS DATOS
ALCANCE REGIONAL
El programa Semillas de Calidad beneficiará en Ecuador a 1.600 agricultores altoandinos y en Bolivia a otros 1.400.
IMPACTO CON TRADICIÓN
Los cultivos escogidos para el proyecto son responsables del 80% de la alimentación de los habitantes de la región andina.
Estimados las semillas de variedades silvestres son las mas indicadas pues son el sumun de la adaptacion a las condiciones mas adversas falta de agua plagas y enfermedades y su cruce y recruce por medios naturales con variedades comerciales
ResponderEliminarseria lo mas indicado porque las variedades actualmente en uso han sido desarrolladas en base a la necesidad de utilizar insumos quimicos