La recuperación de un ecosistema en peligro
"El Comercio" Domingo 31 de Enero del 2010
Adheridas a las rocas y formando un manto verde oscuro que se enreda con las olas en las playas Laguna Grande, Carhuas, Barlovento, El Negro y Antana, las algas han vuelto a renacer en el litoral iqueño alimentando y protegiendo una diversidad de peces y moluscos que han vuelto a poblar estos hermosos parajes de vida, tras un súbito alejamiento que se produjo durante el año 2008, luego de la grave depredación de este recurso causada por inescrupulosos extractores.
La recuperación de estos bancos de algas ha permitido el retorno a estas playas de algunas de las 170 especies de peces, moluscos, crustáceos e invertebrados que se alimentaban, refugiaban y reproducían en este hábitat. Esto se logró después de la denuncia que formularon valientes pescadores de Ica y Pisco, la cual fue recogida por este Diario y convertida en campaña periodística.
EL REGRESO DE LAS CORVINAS
“Como parte de este repoblamiento natural han vuelto a aparecer en el litoral de Ica especies como corvinas, lenguados, chitas y cojinovas, además de diversos moluscos como lapas, almejas y tolinas junto a crustáceos como cangrejos y algunos erizos”, confirmó Jesús Carlos Quintanilla Gutiérrez, un conocido pescador de la playa El Negro (60 kilómetros al sur de Pisco). Él, junto con un grupo de hombres de mar, se enfrentó y denunció hace 16 meses a los depredadores de algas.
Mostrando las exquisitas corvinas que ahora extrae en este litoral, Quintanilla recordó que durante todo el período que se produjo esta extracción ilegal de algas se registró también un dramático descenso de la pesca artesanal.
“Los pescadores a cordel que trabajamos en estas playas solo extraíamos entre dos y cuatro kilos semanales de corvinas durante los días de depredación de algas. Luego de un año y cuatro meses de haber superado esta crítica situación, el recurso se ha recuperado y ahora logramos pescar no menos de treinta kilos semanales de esta especie”, afirmó entusiasmado.
LA PALABRA CIENTÍFICA
Omar Chuquihuaccha Cabrera, biólogo de la Reserva Nacional de Paracas y responsable de monitorear sus playas, confirmó que luego de la extracción de algas, producida entre abril y noviembre del 2008, estos bancos naturales se han logrado recuperar, lo que trajo consigo el retorno de diversas especies marinas.
“Al haberse regulado y controlado esta actividad algunos extractores solo recolectan las algas que son varadas por el mar y que, en pequeños volúmenes, secan y luego trasladan a alguna de las dos plantas de procesamiento instaladas en Nasca. Debido a los controles permanentes que realizamos en estas playas se ha logrado ahuyentar a los extractores ilegales de todo este litoral”, asegura.
El jefe (e) de la Reserva Nacional de Paracas, David Orosco Garro, recordó que la masiva e ilegal extracción de algas en las diferentes playas del litoral iqueño ocasionó un severo impacto en el sensible ecosistema marino así como el alejamiento y desaparición de diversos peces, moluscos y crustáceos que comienzan a recuperarse casi en sus niveles normales.
“Es necesario conservar este equilibrio y evitar la extracción irracional de las algas. Se debe propender al uso racional del recurso para garantizar el ciclo de vida de las diversas especies”, propuso.
GUARDIANES DE LA BAHÍA
Orosco dijo que las autoridades de la Reserva Nacional de Paracas decidieron designar a los pescadores a cordel de las playas de Paracas e Ica como guardaparques voluntarios para que ayuden en el cuidado, preservación y uso racional de los diferentes recursos marinos. “Los hombres de mar, que valientemente ayudaron en la campaña, se han constituido en protectores de las algas ahuyentando a los depredadores de este vital recurso”, aseguró.
Pescadores que trabajan en el litoral iqueño si bien han confirmado la erradicación de esta actividad ilegal en estas costas advirtieron, sin embargo, que esta se ha reanudado aunque, esporádicamente, en algunas playas de Atico y Chala (al norte de región Arequipa), por lo que es necesario intensificar los controles y evitar un nuevo daño ambiental en el sensible ecosistema marino.
Proponen un uso racional
Un plan de manejo y uso racional de las algas en el cual se priorice la recolección por lotes propuso el director de la Escuela de Biología de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Ica, Carlos Obando Llajaruna. Agregó que esto facilitará el repoblamiento natural del recurso y la recolección solo de aquellos ejemplares que vara el mar.
El ex jefe de la Reserva Nacional de Paracas planteó que se evite arrancar las algas del talo (raíz) para evitar así el daño ecológico ocurrido el año 2008. Ahora se debe optar por un monitoreo sistemático y permanente de las algas para garantizar su crecimiento.
“Es necesario que se dispongan vedas en el período reproductivo (primavera y verano), dejando la temporada de otoño e invierno para la colecta y saca racional”, sugirió.
Obando aconsejó también regionalizar el uso del mar no solo para la extracción de algas sino para toda la actividad extractiva con el fin de evitar el desorden.
“Es común observar cómo pescadores del sur se desplazan al norte, extraen masivamente cualquier recurso y luego retornan a sus lugares de origen sin ninguna responsabilidad ni compromiso”, señaló.
LAS CIFRAS
* 289 kilómetros abarca el amplio litoral de Ica, donde se reproducen y desarrollan las praderas de algas.
* 20.000 toneladas de algas exportó el Perú el año 2008.
* 4.191 toneladas de algas se exportaron desde el Perú el año 2001. El crecimiento se debió a una labor que se realizó sin ningún control.
EL DATO
La campaña El 16 de noviembre del 2008, El Comercio denunció por primera vez la depredación de las algas. Ese fue el inicio de la campaña periodística.
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