sanidad

sanidad

lunes, 29 de septiembre de 2014

CAMPAÑA POLÍTICA CONTAMINANTE Y CANDIDATOS CONTAMINADORES


M.Sc. Juan Eduardo Gil Mora

mundoandino2005@yahoo.es

Estamos a escasos siete días de las elecciones municipales y regionales  mediante las que tendremos nuevos cuadros de gobierno en estos dos niveles  tan importantes de decisión con cara a la búsqueda  de soluciones a los problemas que agobian a las  mayorías aún marginadas; como la mayoría de la  población sostiene, hemos ingresado en la recta final  de la campaña electoral; a pesar de ello, el electorado  no ha escuchado propuestas, claras, precisas,  coherentes y factibles en su ejecución; lo que más ha  sobresalido en esta campaña electoral es que, todos  los grupos, alianzas y partidos, sin excepción, hacen  campaña proselitista a fin de capturar los votos de  los electores. A partir del último fin de semana se ha  podido observar el incremento desmesurado de los activistas y simpatizantes  empleando una serie de artilugios y estratagemas que son realmente  contaminantes en todos los escenarios posibles.

El empleo abusivo de diversos materiales como bambalinas, gigantografías,  carteles, posters, afiches, paneles, volantes, pegatinas, “mosquitos”, todos han de terminar en el  piso de calles, avenidas y áreas públicas,  incrementando el volumen de los residuos sólidos que la Municipalidad ha de tener que subvencionar sin retribución económica de los grupos políticos que no tienen cultura de no ensuciar. Pareciera que  el grupo político que ensucia más e invierte en  generar mayores volúmenes de residuos,  desperdicios y contaminación, sería el que llegue a  gobernar. Hecho sin duda observable, criticable y sobre todo despreciable  desde la perspectiva ambiental y el cuidado responsable de nuestro entorno.

Pareciera también que los partidos en competencia desconocieran que la Municipalidad cuenta con instrumentos como el Sistema Local de Gestión Ambiental, Política Ambiental Municipal y el Plan de Gestión Ambiental de Residuos Sólidos; esta su ignorancia les permite  contaminar y ensuciar sin escrúpulos todos los escenarios  posibles. Esta estrategia de difusión de rostros, símbolos,  convocatorias y avisos, no sólo genera impactos visuales y  contaminación del escenario paisajístico; sino que son  distractores para los conductores y peatones. No existe  poste de alumbrado público, paraderos, denominadores de  calles, muros de instituciones públicas, infraestructura de semáforos, de  puentes peatonales, señales de tránsito, el fuste de árboles y hasta los 2 basureros y contenedores de basura han sido utilizados. El abuso de esta  estrategia y que seguramente se acrecentará en  estos días que faltan para las elecciones, ha de  conducir al rechazo del ciudadano educado, culto y  con cultura ambiental; pues el elector ha de votar  por el partido y candidato que menos haya  contaminado y por aquel que haya empleado  métodos más inteligentes y de respeto por el ambiente y la salud de todos.

De otro lado, se ha iniciado también el empleo de altavoces en todas las sedes y  locales de los grupos políticos con funcionamiento  de más de 10 horas diarias que generan molestias al  vecindario. Del mismo modo, la circulación de  vehículos de todo tipo por calles y avenidas con  altavoces que generan ruidos molestos y  ensordecedores antes que difundir propuestas. Este  sistema de publicidad está prohibido pues los ruidos  generados sobrepasan los 60 decibelios, llegando en  la mayoría de los casos a 70 y 80 dB. Además, las  marchas matutinas y vespertinas por mercados, asentamientos humanos y  escenarios públicos generan otros problemas al margen de la contaminación  sonora, pues bloquean el tránsito, provocan congestión vehicular,  incrementando la emisión de gases de combustión interna que afecta a la salud ambiental y de la población. 

Pareciera que los candidatos desconocen respecto de la legislación ambiental  vigente como la Ley General del Ambiente, la Ley  General de Residuos Sólidos, las Leyes Orgánicas  de Municipalidades y Gobiernos Regionales y  otras; en cada una de ellas se explicitan las  responsabilidades de las entidades y de la  sociedad civil a efecto de conservar el ambiente y  el derecho que el ciudadano tiene a un ambiente  saludable, sin basura y desperdicio, sin ruidos  molestos y sin distractores que afectan no sólo al  entorno sino también tiene repercusiones psicológicas. Además, es  necesario que los candidatos internalicen que Cusco  es una ciudad Patrimonio y cultural; por lo tanto, no  sólo merece respeto, sino la promoción de una  cultura de valores, incluyendo ciertamente los  valores de no contaminación y conservación de un  ambiente sano; por el contrario requerimos  propuestas de un desarrollo sano y sostenible .

Pareciera también que los grupos políticos en carrera han olvidado de la Resol.  136-2010 del JNE que prohíbe el  uso de propaganda electoral en  predios públicos y postes de  alumbrado público; esta misma  Resol. señala enfáticamente que  está terminantemente prohibido  el empleo de pintura en las  calzadas y muros de predios públicos y privados. La propaganda por altoparlantes que no estén ajustados a  un horario establecido. La propaganda electoral en predios de dominio público,  en colegios, beneficencias y en predios privados sin contar con la autorización  del propietario. La colocación de propaganda electoral en los postes de  alumbrado público (Esta prohibición se encuentra contenida en las ordenanzas  municipales y en el código nacional de electricidad y  suministro). La colocación de paneles, afiches y carteles  en instituciones educativas que serán utilizadas como  locales de votación el día de los comicios. Está prohibido el uso o la invocación de temas religiosos de cualquier credo, en la propaganda política. Empero, han  hecho caso omiso a esta regulación como a otras y hoy  podemos apreciar que esta resolución es letra muerta y  que los partidos no tienen el menor respeto a la propiedad pública que es de todos.

Además, la referida Resolución sostiene que concluidos los comicios electorales, todos los partidos políticos, listas independientes y alianzas en un lapso de 60 (sesenta) días proceden a retirar o borrar su propaganda electoral. En caso contrario, se hacen acreedores a la multa que establezcan las autoridades correspondientes. Esperemos que esta parte importante de la Resolución se haga efectiva, de lo contrario tendremos una ciudad contaminada por candidatos y grupos que sin escrúpulo  alguno han dañado la imagen de un Cusco Capital Histórica del Perú y Patrimonio Cultural de la humanidad. 

La publicidad electoral sirve para que el candidato informe y convenza al electorado de que vote por él y/o de que no vote por sus ocasionales contendores; sin embargo, esta campaña contaminadora ha servido para que los candidatos utilicen todo lo que está a su alcance para atiborrar al electorado con elementos de propaganda ambientalmente poco amigable y que deja una ciudad contaminada.

La publicidad electoral debería estar sustentada en  propuestas antes que en pegatinas, en dar a conocer  sus planteamientos antes que en el uso de pintura,  papel y ruidos molestos; debe basarse en acciones  muy diversas y creativas: llaveros, volantes, lapiceros,  paneles, spots de radio y televisión, anuncios en prensa, gorros, polos, correos  electrónicos, redes sociales, afiches, vinchas, volantes, marquesinas, mítines,  perifoneo, publirreportajes, publientrevistas, banderolas, gigantografías, cajitas  de fósforos, banderines, stickers, magnetos, pulseras, calendarios, bolsas,  debates, etc. en las que el eje central no es la figura del candidato sino sus propuestas para resolver los problemas acuciantes de las mayorías y enrumbar a la Región y a las municipalidades a mejores metas y al bienestar de la población; sobre todo, pocos han sido los debates en público a los que han  asistido los candidatos; por lo tanto, esta campaña ha estado caracterizado más por una difusión de residuos sólidos y ruido antes que propuestas y confronta de ideas.
Esta campaña contaminadora nos deja un escenario contaminado y de incumplimiento de pactos y promesas de corte ético respecto de nuestra ciudad, también de incumplimiento y soslayo de las normas dictadas por el Jurado  Nacional de Elecciones y los municipios.

Si se aplicara el principio “contaminador pagador”, entonces, todos los grupos políticos tendrían que aportar al fisco por las acciones de polución ambiental generados en esta corta pero contaminadora campaña. Probablemente, la factura que deben de pagar estos grupos contaminadores, sea en el momento de las elecciones, cuando los ciudadanos educados y cultos depositemos nuestro voto con conciencia cívica no por los más contaminadores, sino por aquellos respetuosos del ambiente, de los bienes públicos, de la ciudad patrimonio y del vecino, pues el que contaminó hoy, que pague las consecuencias el 05 de octubre.

Cusco, 28 de septiembre del 2014.

Juan Eduardo Gil Mora


M.Sc. en Ciencia y Tecnología Ambiental.

NOTA DE REDACCION : 

Lo propio ocurre en Ayacucho.

No hay comentarios:

Publicar un comentario